7/6/09

Loco-TECA

Mi turno era el siguiente y mi necesidad de calmar los nervios me arrastró a concentrarme en el lugar donde me encontraba.
Cada centímetro de la sala era un color pálido…simple, continuo…vacio, un vacio que obligaba a mi mente a llenarlo con recuerdos…pensamientos…alucinaciones. Mi rutina diária desde hace 3 semanas, 6 horas, 6 minutos y 38 horribles segundos, sentidos, contados, usados, simplemente agotados.
Un nuevo doctor, optimista, tratando de curarme, leería mi historia por enésima vez…la historia grabada en mis heridas, quemada en mi piel, palpitante en mi cerebro.....

Una vez más regresaba a casa
prácticamente inconsciente, con el alcohol acelerando en mis venas, lubricando todo mi ser…la luz de la habitación encendida, una noche más de abandono...tú estarías gastando el suelo, peleando con mi ausencia…mi completa inexistencia habitual.

Mis pasos tambaleantes me hicieron caer contra el suelo y la pared del frente, incapaz de moverme… te vi saliendo con esa mirada solo mía, ¿es qué mi ausencia había perdido?

Su mano en la tuya provoco una leva convulsión en mi cuerpo aun inerte, tan cerca…tan ajeno a ti, y viceversa, ya no me pertenecías.
Me perdí en el recuerdo…tus labios en los suyos…perdido el control, su amistad por la que daría la vida, ahora…viceversa.

Fue tan fácil acabar con su vida que hasta fue gracioso, o tal vez solo para mí, pues nadie más reía.
Tu eras el problema, testigo, culpable, que incrustaba sus dedos en mis brazos gritando que ¡pare!...y solo me hacías perder mas el control…el control de mis manos que empuñaban un resplandeciente metal…cortando milímetro a milímetro la vida a esa cuerpo fraternal…la traición se paga con sangre.
Sangre, lágrimas y gritos obstaculizan mi ascenso y solo rogaba que te calles…tu voz era fría, ya no era mía…incluso me daba asco.
El cielo desde arriba parecía tan ajeno a todo el infierno acá abajo…cuando un profundo gemido rompió el silencio, un quejido gutural
irreconocible atravesó el aire hasta romper en tus oídos y los míos…cobre conciencia…estaba llorando al borde de la cornisa.
Tú temblabas bajo el marco de la puerta, la indecisión marcada en tu rostro guió mis pensamientos al propósito final de mis esfuerzos.
Tambaleante caminaba y tu mano extendida tratando de alcanzarme ya no me pertenecía.
Mis ojos se clavaron en los tuyos…un segundo escalofrío recorrió mi cuerpo…el rencor, la ira, el odio, aniquilaron poco a poco el arrepentimiento en tu mirada, cada centímetro mas cerca del borde era un latido más agitado en tu corazón y en el mío…y cuando el peso de un pie fuera lanzo mi cuerpo al vacío, mí venganza estuvo completa…nada borraría eso de tus sueños y de tu memoria…tu conciencia quemada, e impresa por las marcas de mis ojos y el vació oscuro.

Y una tercera convulsión remueve la sangre como agua de lago a mi alrededor, mirada frente a frente de mi cuerpo y ese bulto frió con su nombre revoloteando en mi cabeza y tu grito ahogado en el fondo junto a la hermosa guitarra y la voz desgarradora de esas dos canciones mías.
Lastima que ese no haya sido el final no
doc? No se preocupe, no hay nada malo conmigo, o bueno tampoco para tal caso…simplemente soy diferente.

Esperando segundo a segundo, solo esperando una oportunidad sin mirar atrás, no sabía que hacia ahí, solo llegó escuchando al viento como siempre, hasta que recobró la conciencia, muchas veces se preguntó si lo que hacia tenia algún fin, ya era una costumbre para el ir caminando sin destino alguno.

A veces suele cuestionarse, y cree que eso esta bien, pero sabe que no debe insistir mucho en algo, porque muchas veces ha hecho un hueco en el suelo de tanto pensar.

Siguió caminando, sin mirar a nadie, el sentía que era el único ser en este mundo, que era el único que existía en ese lugar.
Cruzó la línea del aburrimiento y del descanso total, hasta que escuchó un susurro, un leve sonido que cautivó su atención totalmente, levantó la cabeza para ver de donde provenía , la vio, solo la vio ,en ese momento comprendió que no estaba solo que ya había alguien más, alguien a quien podía considerar un ser igual que él, la contemplo durante muchos minutos, solo pensó en sus ojos marrones, profundos e inmensos, los cuales constituían un mundo, donde solo el vivía y complacido navegaba en ellos.

Para él el tiempo no existía, ni el mundo , ni los ideales, ni los sueños, solo existía esos inmensos mares, que eran sus ojos, en los cuales se sumergía profundamente, así se pudo haber quedado horas , días, años , hasta una vida, su vida si fuera posible.

Imaginó ¿Quién era?, ¿De donde venía?, ¿A que se dedicaba?, imagino tantas cosas, pero ni así se le acababa la inspiración, él vivía, el sentía, pero lo único que hacia era preguntarse ¿Dónde había estado todo este tiempo?, ¿Por qué no los había visto antes?. ¿Estaban ocultos?, y si era así ¿Porqué?; no supo nada solo se quedo navegando, mirando atónito, contempló sus ojos hasta que se sintió dentro de ellos, dentro de ella.

Ella se fue, salió del lugar donde estaba expuesta a él, se alejó y se alejó, cada vez más y más hasta que no pudo ser percibida por ninguno de sus sentidos.¿Pero y él?, ¿Qué le paso? El ya era parte de ella, él se fue con ella, se fue con sus ojos.

Faltan 10 minutos para mi ejecución, la sangre se me congelo en el cuerpo, no por miedo sino por tu ausencia…
Busco tu mirada entre la multitud, no la encuentro y mis venas se desgarran por la sangre congelada, aun siento la palma de tu mano en el cuello de la ultima vez que me diste un beso, es el único lugar con calor en mi cuerpo…
La gente sonríe al saber que me iré y tu no estas cerca para sostenerme, caigo de rodillas y lloro de miedo, no a las balas, miedo a tu ausencia…
Pasaron 9 minutos y no levanto la cabeza del suelo, no es culpa ni vergüenza, ni arrepentimiento ni remordimiento, es por que no quiero ver que no estas, es por que quiero que tu recuerdo sea lo ultimo de este mundo…
El tiempo corre y duele en cada latido que doy, levanto la vista y te veo entre los cañones de los revólveres, tu mirada confundida me inquieta, sonríes con la multitud al saber que recibiré un castigo, pero tus ojos me dicen que me amas todavía y una sola lagrima recorre tu mejilla y se que es el adiós…
A 5 segundos de la muerte no te saco de la cabeza y recuerdo que te regale mi vida, que solo tú puedes tomarla…
Con lo último de fuerzas que tengo, grito a mis ejecutores que no son dignos de asesinarme y que mi último deseo es morir en tus manos…
Ahora ya no hay segundos restantes, estoy de pie frente a ti, ya no hay frió ni dolor, el calor de tu cuerpo descongelo mi sangre y me devolvió la vida para que te la regale solo a ti…
Sin decirte nada te robo un beso, es el ultimo y es solo tuyo... te doy mi ultimo aliento y caigo a tus pies…el mundo se ha detenido y ha desaparecido, solo te veo a ti y el arma apuntando a mi cabeza…cierras los ojos y reclamas tu regalo…te llevas mi vida y das la espalda a mi cuerpo petrificado en rojos ríos de sangre…
Te marchas y sientes mis latidos alterando el ritmo de tu corazón, el ultimo beso quemando tus labios y te das cuenta que mi recuerdo será por siempre tu condena…

Despierto a las 9 a.m., la cabeza me pesa como un planeta, como ese pequeño no más, ese que ya no es planeta.
Siento ansiedad, las manos me tiemblan y se hace casi imposible escribir esto…recuerdo haber pasado muchas cosas, no se cuales ciertas, cuales imaginarias.
La ansiedad y los temblores no me permiten escribir, necesito pararme cada cierto rato y caminar o golpear algo…
Leo papeles escritos tratando de entender que paso conmigo, pero es tan difícil recordar, pensar, procesar cuando mi cabeza parece un planeta que ya no es planeta…
El temblor de las manos es desesperante, me paro otra vez, termine de leer las hojas…aun no se si es sueño o realidad…y el planeta me pesa, o la cabeza, como sea, esta por autodestruirse…necesito orden…
Tengo sangre en el cuchillo, pero no se si es suya o mía, tengo sangre en las manos, y no se si es verdad o ilusión, tengo cortes en los brazos, no se si son defensa o castigo y tengo un maldito perfume en el cuerpo y no se si es mió o suyo, no se si esto es verdad o esta solo en mi cabeza…necesito pararme otra vez…
He caminado todo mi barrio, corrido prácticamente y la sensación no se va…es angustiante no saber que tengo. Necesito hablar con alguien pero se que no servirá, no me creerán, no me entenderán y la primera estúpida pregunta que harán es “¿Has tomado algo?”.
No maldita sea, no he tomado nada, esto esta en mi cabeza…pero nada, igual no entenderán, son solo humanos…
Quiero pelear con alguien y no hay nadie, quiero hablar con alguien y se que no entenderán…complicado.
Me estoy tranquilizando, pero ahora duele, me duele respirar, siento mareaos y sueño, aun tiemblo por ratos…las manos sobre todo…controlable,
- Solo fue una vez
Me repito y me voy a dormir, con la respuesta:
- No es solo esta vez, eres tu!.
en la cabeza.